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Ciencia

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Los cambios durante la adolescencia: Un proceso de transformación

La adolescencia es una etapa de cambios rápidos, tanto físicos como emocionales y mentales. El cuerpo crece, se desarrolla y el cerebro sigue madurando, lo que afecta a la manera de sentir y actuar. Durante esta fase, se empieza a formar la identidad y a buscar más independencia. Adaptarse adecuadamente a estos cambios es importante para mantener el bienestar físico y mental a largo plazo 1

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Síndrome premenstrual y dismenorrea: ¿Por qué puede haber dolor durante la menstruación?

El síndrome premenstrual (SPM) causa síntomas físicos y emocionales antes de la menstruación, como cambios de humor, cansancio, dolor de cabeza y senos sensibles. La dismenorrea es el dolor en la parte baja del abdomen que se siente antes o durante la menstruación. Esto ocurre porque el útero se contrae para expulsar su revestimiento, y lo hace liberando unas sustancias llamadas prostaglandinas que parecen tener un papel importante en la producción del dolor 2,3.

Consejos

  • · Consume alimentos ricos en calcio y magnesio: Incluir alimentos como lácteos, espinacas y almendras puede ayudar a reducir los síntomas del SPM, como los cambios de humor y los calambres 5.

  • · Reduce el consumo de sal y azúcar: Evitar alimentos con mucha sal y azúcar puede prevenir la hinchazón y la retención de líquidos, que son comunes durante el SPM 5.

  • · Haz ejercicio de forma regular: La actividad física aeróbica puede aliviar los síntomas físicos y psicológicos del SPM 6 y aliviar el dolor menstrual 7.

  • · Aplica calor local: Colocar una bolsa de agua caliente sobre el abdomen puede ayudar a reducir los calambres menstruales y aliviar el dolor 8.

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Ansiedad, estrés y salud menstrual:

Durante la adolescencia, el estrés y la ansiedad pueden intensificarse debido a la presión escolar, las expectativas sociales y los cambios hormonales. Este estrés no solo afecta al estado de ánimo, sino también al ciclo menstrual, ya que afecta el equilibrio hormonal del cuerpo 2.

Consejos

  • · Practica ejercicio físico regular: El ejercicio, especialmente el entrenamiento aeróbico, ayuda a liberar tensiones y mejora el estado de ánimo. Además, el ejercicio mejora la calidad del sueño, lo que es fundamental para mantener el bienestar emocional 9.

  • · Practica técnicas de relajación: Practicar la respiración profunda o meditación baja los niveles de cortisol (la hormona del estrés), lo que te hará sentir más calmada y relajada 10.

  • · Consume una dieta equilibrada: Comer pescado, nueces o semillas puede mejorar la manera en que tu cuerpo maneja el estrés. Algunas vitaminas y los ácidos grasos omega-3 reducen los niveles de cortisol 11.

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Fatiga y falta de energía:

Durante la adolescencia, el cuerpo experimenta cambios significativos, incluyendo un aumento en la producción de hormonas como los estrógenos. Estas hormonas no solo son responsables del desarrollo físico, sino que también pueden afectar los patrones de sueño y la energía 4.

Consejos

  • · Mantén un nivel adecuado de actividad física: Hacer ejercicio puede ayudarte a aumentar tus niveles de energía y a sentirte menos cansada 12.

  • · Fomenta una rutina de sueño consistente: Ir a dormir y levantarse a la misma hora todos los días mejora la calidad de tu descanso. Cambiar mucho tus horarios entre semana y fines de semana puede aumentar la sensación de fatiga 13.

  • · Consume una dieta rica en micronutrientes: Comer verduras, frutas y alimentos lácteos te da los nutrientes que necesitas para mantener tus niveles de energía altos. Una dieta rica en vitaminas y minerales es clave para sentirte más activa durante el día 14.

Soluciones para estas problemáticas

Referencias

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